jueves, 31 de diciembre de 2015

LAS DOCE EN EL RELOJ


Dije: Todo ya pleno. 
Un álamo vibró. 
Las hojas plateadas 
Sonaron con amor. 
Los verdes eran grises, 
El amor era sol. 
Entonces, mediodía, 
Un pájaro sumió 
Su cantar en el viento 
Con tal adoración 
Que se sintió cantada 
Bajo el viento la flor 
Crecida entre las mieses, 
Más altas. Era yo, 
Centro en aquel instante 
De tanto alrededor, 
Quien lo veía todo 
Completo para un dios. 
Dije: Todo, completo. 
¡Las doce en el reloj!

Jorge Guillén, Cántico
Premio Cervantes 1976

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