lunes, 26 de enero de 2015

EL CUENTO NÚMERO TRECE

Enviado por Lucía.

Margaret Lea es hija de un librero de libros viejos. Viven juntos en el segundo piso de la tienda donde Margaret aprendió a leer y ahora trabaja con su padre. Margaret cada noche antes de dormir lee tres o cuatro horas. Una noche encuentra una carta dirigida a ella, y cuando comienza a leerla se da cuenta que es de la famosa y anciana escritora Vida Winter, quien  le pide que se encargue de escribir su biografía y que le cuente la verdad, lo cual es extraño porque cuando alguien trata de  descubrir su pasado, ella inventa historias... Un día decía que era hija de gente famosa y rica, otro día resultaba ser hija de una prostituta y algunas otras veces casi decía que era la hija de Zeus.

Así que Margaret, para conocer algo sobre la escritora, decide buscar un libro, y encuentra Trece Cuentos de Cambios y Desesperación; le resultó tan interesante que lo leyó en una noche, pero cuando terminó el cuento número doce sólo encontró páginas en blanco: el cuento número trece no existía. Margaret le pregunta a su padre e investiga sobre ello, pero no encuentra nada ¿Y si quizás sólo es un error del libro?

Intrigada por el misterio acude con Vida Winter que le comienza a contar su historia, pero con sus reglas y cuando ella decide, una historia llena de intriga, fantasmas, asesinatos, desapariciones, amoríos y personalidades confusas. Y lo que más alimenta este misterio es una pareja de gemelas formada por la escritora y su hermana que nadie conoce. Esto despierta el interés de la biógrafa, pues ella tuvo una hermana gemela que no conoció que murió después de nacer y sus padres nunca hablaban sobre ella.

Cuando la vieja escritora acostumbrada a mentir y la joven librera empeñada en saber la verdad se encuentran, regresan los fantasmas del pasado, los secretos de una familia marcada por el exceso, las cenizas de un incendio memorable y el perfil de un ser extraño que aparece y desaparece tras las cortinas de una mansión. Entre mentiras, recuerdos e imaginación se teje la vida de la señorita Winter. "Cuéntame la verdad", le pide a Margaret, pero la verdad duele, y solo el día en que Vida Winter muere sabremos qué secretos encerraba El cuento número trece, una historia que nadie se había atrevido a escribir.

El Cuento Número Trece es un espléndido homenaje a la mejor literatura del siglo XIX, desede La Mujer de Blanco, de Wilkie Collins, a Rebeca, de Daphne du Maurier, y muy especialmente Jane Eyre, de Charlotte Bronte: todos los elementos de la novela gótica y de misterio están ahí, y Diane Setterfield ha sabido combinarlos con maestría.  Es un libro dotado de un ritmo rápido que facilita su lectura, te atrapa con su historia y el misterio que encierra el cuento número trece. Su prosa es delicada, los personajes muy humanos, con una historia familiar que nos atrapa desde el primer momento.

Los personajes principales, Margaret y Vida, están bien trazados, con unas personalidades muy marcadas. Margaret tiene una personalidad sombría y algo apática. Al criarse sola en una casa llena de libros y por el escaso afecto de su madre, es introvertida. Posee carácter; es sincera y amante absoluta de las buenas historias. Vida Winter es una escritora egocéntrica, de fuerte carácter y con mucho amor por los libros. Siempre ha rehuido la verdad, especialmente la que tiene relación con ella. Vida Winter ni siquiera es su verdadero nombre, y la mayor parte de su vida se ha refugiado en las historias que escribe para huir del pasado. Por su enfermedad, contrata a Margaret, ya que necesita contarle la verdad a alguien, y así redimir su pasado.

La novela se estructura en dos momentos temporales que se alternan. En el primero tenemos a Magaret, con sus problemas y un pasado que la atormenta desde niña (la hermana gemela muerta de la que nadie le ha habladio), y en el segundo a Vida Winter, narrando su vida cada vez que cita a Margaret en la biblioteca para continuar donde habían quedado. Tanto los secretos de Margaret como de la señorita Winter se desvelan, y observamos la similitud que hay entre ambas, que, conforme sacan a la luz su pasado, aprenden a respetarse y apreciarse.

Toda la sabiduría está en la lectura, con todas sus verdades y mentiras. Sólo se requiere mucha práctica para saber diferenciarlas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario